Zamburiña

Moluscos y cía

Almejas a la marinera

Almejas a la marinera

En realidad, gran parte del trabajo que dan las almejas es elegirlos en la pescadería. Si las compras frescas, el plato va a ser espectacular, y la recompensa va a ser alta.

En términos generales, las almejas deben comprarse vivas, puesto que estos moluscos se descomponen muy rápidamente una vez que han muerto, aun cuando están almacenados correctamente en hielo y frío.

Para saber que la almeja está viva, debemos cogerlas. Deben de pesar más de lo que deberían para su tamaño. Las almejas deben oler a mar, salobre, como huelen las algas, y no desagradable o a pescado.

Las conchas deben estar en buen estado, sin grietas o astillas presentes. Una concha abierta indica que la criatura ya está muerta (y habrá comenzado a descomponerse).

Si le das un suave golpe a una cocha entreabierta, se debe cerrar. Si no lo hace, es que está muerta y habrá que desecharla. Asimismo, una vez cocidas, las cáscaras deben abrirse un poco, esto indica que el marisco estaba vivo cuando se ha cocinado, las que permanezcan cerradas hay que eliminarlas.

Esta receta también la podemos utilizar en las vieiras o zamburiñas, aunque cogeríamos menos cantidad pues son más grandes.

Ingredientes necesarios para 4 raciones:

  • 1,5 kilos de almejas
  • 1 limón
  • 1 cucharada de pan rallado
  • Aceite de oliva
  • 2 cucharadas de cebolla picada
  • 1 cucharada de perejil picado
  • Sal

Indicaciones para hacer las almejas a la marinera:

Lavamos bien las almejas varias veces con agua fría para que eliminen toda la arena que posiblemente tengan. Las ponemos en una cazuela con un dedo de agua y las cocemos hasta que se abran las conchas.

El agua de la cocción lo colamos por un chino y lo reservamos. Las almejas las reservamos y las rociamos por encima con el jugo de un limón.

Por otro lado, en una sartén con un poco de aceite de oliva freímos la cebolla hasta que esté pochada. Añadimos el perejil, el pan rallado y una taza del agua de la cocción de las almejas.

Incorporamos las almejas y lo removemos todo, dejando que cueza durante unos minutos, hasta que la salsa se espese ligeramente. Lo probamos y ponemos a punto de sal. Servimos las almejas en caliente.

Esta receta también se puede hacer con almejas rellenas. Para ello, cuando se abran las almejas, les sacamos la carne, la picamos, y lo mezclamos con 50 gr de mantequilla, 50 gr de miga de pan, 2 dientes de ajo, 50 gr de nata y 1 cucharada de perejil.

Con este relleno, rellenamos las conchas de las almejas, que previamente hemos lavado bien. Las almejas las horneamos en el horno durante 10 minutos, mientras hacemos la salsa en la sartén.

Cuando saquemos del horno las almejas, las mezclamos con la salsa y listo.