Zamburiña

Moluscos y cía

Gambas al cava

Gambas al cava

Esta receta de gambas horneadas al cava es definitivamente una de las cinco recetas más fáciles que he hecho. Básicamente tiene dos pasos: mezclar los ingredientes, e introducirlo en el horno.

Siempre me gusta cocinar con gambas y langostinos, pues se cocinan rápidamente, lo que resulta ideal cuando no tienes mucho tiempo para cocinar. Además, son super versátiles, las puedes añadir a cualquier plato: arroz, pasta, vegetales, otros pescados (e incluso en carnes), y puedes hacer croquetas, empanadas, souffles, o pasteles salados con ellas.

Pero si hay una receta que me gusta especialmente para las gambas, es bañarlas al horno con un vino. En esta ocasión os muestro como lo hago con cava.

El cava, al igual que el vino blanco, es un excelente condimento en el que bañar las gambas y cualquier otro crustáceo. El alcohol se elimina con la cocción, y al final queda impregnado en la gamba un sabor delicioso e irresistible.

Ingredientes necesarios para 4 personas

  • 60 ml de aceite de oliva virgen extra de sabor suave
  • 2 cucharadas de ajo picado (aproximadamente 6 dientes)
  • 1 chalota pequeña
  • 2 cucharadas de jugo de limón
  • 500 gramos de gambas frescas o congeladas (descongeladas)
  • 300 ml de cava
  • Sal y pimienta negra molida, al gusto

Modo de elaboración

Paso 1. Precalentamos el horno a 200 grados con calor por los dos lados. Preparamos una bandeja de horno forrándola con papel de horno o vegetal.

Paso 2. Lavamos bien las gambas para eliminar cualquier resto de suciedad; y las ponemos sobre la bandeja en una sola capa, sin que se superpongan. Si vemos que los bigotes sobresalen de la bandeja, los cortamos.

Paso 3. Mezclamos el ajo picado y la chalota picada con el aceite de oliva, el jugo de limón y el perejil picado, y ponemos una pequeña cantidad de esta mezcla en cada gamba. Puedes ayudarte de una cucharita o un pincel de cocina para distribuirlo bien.

Paso 4. Vertemos el cava por encima y espolvoreamos con sal y pimienta negra molida. Introducimos las gambas en el horno y las dejamos cocinarse durante 10 minutos, o hasta que las gambas ahora estén de color rosa pálido y el líquido se haya reducido un poco.

Paso 5. Servimos las gambas en caliente, con parte del líquido por encima para mojar.

Notas

Estas gambas al cava al horno también quedan estupendas cuando se cocinan al fuego en la sartén. Mezcla todo según las instrucciones y ponlo en una sartén caliente para cocinar las gamas en lugar de hornearlas.

Utilizamos un aceite de oliva suave para no eclipsar el sabor de la gamba y del ajo, y la acidez del limón.

Para darle un toque diferente, puedes añadir jugo de lima y cilantro en lugar de limón y perejil.

Casi siempre compro gamas congeladas en lugar de frescas. En primer lugar, duran más tiempo de esa manera, por lo que reduzco el desperdicio de alimentos, y en segundo lugar, los mariscos congelados normalmente requieren menos recursos para su transporte y almacenamiento.

Sólo tienes que meterlos en un recipiente con un poco de agua fría y sacudirlos, se descongelarán en sólo uno o dos minutos. Entonces los desvenas, pelas y cocinas.

Y, de acuerdo, sé que algunas personas piensan que los alimentos frescos son mejores que los congelados, pero cuando se trata de mariscos, lo que realmente importa es cómo se cultivaron o cosecharon, no en qué forma se venden en la tienda.

Así que adelante, si quieres utilizar gambas frescas, que nada te detenga.